“Continuamos la misión de Jesús: Proclamamos la Buena Nueva de Salvación”
Nuestra Señora de Guadalupe es nuestro modelo de mediación en la promoción de la dignidad de todo ser humano. La Madre del Señor nos inspira sin cesar a vivir los sentimientos de Cristo Sacerdote desde nuestra identidad femenina.
Nuestro apostolado específico en la Iglesia como ministerio profético, consiste principalmente en la evangelización integral y catequesis de los: indígenas, migrantes, marginados y excluidos, de modo especial donde es escasa la presencia de presbíteros.
- Somos Misioneras
Porque continuamos la misión de Jesús: proclamamos como Él la Buena Nueva de salvación a los hombres y mujeres de todos los pueblos y naciones. Mediante nuestra misión apostólica anhelamos extender con la palabra y el testimonio, el reinado del Espíritu Santo en el mundo entero.
- Somos Guadalupanas
Porque asumimos el proyecto Guadalupano como modelo de evangelización perfectamente inculturada. Estamos llamadas a promover la dignidad de los pobres y buscamos reflejar el rostro materno de Dios en actitudes de cercanía, misericordia, acompañamiento, ternura y compasión. Procuramos que todas las personas logren ser sujetos de su propia historia y ejerzan como bautizadas, su sacerdocio en comunión y participación eclesial.
- Somos del Espíritu Santo